Dr. James Rivera Martínez
En tiempos de incertidumbre, la educación es faro y refugio; la Universidad, su casa.
Reciban un saludo fraternal y afectuoso de parte de quienes integramos el Trigésimo Quinto Senado Académico del Recinto de Aguadilla de la Universidad Interamericana de Puerto Rico. En medio de los desafíos globales que enfrentamos —económicos, sociales, ambientales y morales— la Universidad se reafirma como espacio de esperanza, reflexión y transformación.
Nuestra Institución, fundada sobre principios cristianos, ha sido por más de un siglo un agente de cambio, cultivando mentes y corazones para el servicio, la excelencia y la justicia. En años anteriores, a través de Senado Informa, publicación anual del Senado Académico, hemos reflexionado sobre la belleza efímera de la vida (2012), la riqueza de nuestras bendiciones presentes (2013), y el impacto profundo de la educación en nuestras familias y comunidades (2016). Hoy, renovamos ese compromiso con una mirada firme hacia el futuro.
El Senado Académico, en su función armonizadora, se convierte en puente entre ideas y acción, entre aspiraciones y propuestas concretas. Es aquí donde se articulan iniciativas que solidifican la agenda académica, social y moral de nuestra Universidad. No somos un ente ajeno a la comunidad universitaria, sino parte integral de ella. Somos voz, oído y corazón de quienes enseñan, aprenden, investigan y sirven.
Este cuerpo asesor y legislativo tiene la responsabilidad de fomentar el diálogo respetuoso, la colaboración interdisciplinaria y la toma de decisiones informadas. En unidad, y con propósito, trabajaremos para fortalecer la calidad académica, promover el respeto mutuo y la colaboración, y preservar los valores que nos definen como institución cristiana comprometida con el bienestar de Puerto Rico y del mundo.
Invito a toda la comunidad universitaria —estudiantes, facultad, y personal administrativo— a participar activamente en los procesos del Senado. Que cada propuesta, cada resolución, y cada conversación sea una oportunidad para construir juntos una Universidad más fuerte, más sabia y más humana.
Que este año académico sea uno de crecimiento, inspiración y servicio. Que Dios bendiga abundantemente a nuestra Universidad, y a cada uno de los que la conformamos.
Con respeto y esperanza,
James D. Rivera Martínez
Presidente, Senado Académico XXXV